En esta ocasión el Grupo Alpha quiere llevaros a un lugar muy especial, rodeado de leyendas y de magia, aunque como veremos más adelante y comprobaremos con la exhaustiva investigación que hemos llevado a cabo, esto no debemos confundirlo en absoluto con la realidad. Durante el trabajo de campo que vamos a mostraros, realizado a lo largo de varios meses de duración, podréis comprobar con carácter exclusivo como el rigor una vez más nos desvela que la verdad muchas veces difiere con mucho de lo que nos cuentan.
Antes de la llegada del invierno, el Grupo Alpha viajó hasta el pueblecito de Ambite, una villa preciosa enclavada a las orillas del Río Tajuña, muy cerca de Madrid, dónde ningún edificio alto ni urbanización rompe el encanto de sus calles. Casas blancas encaladas y el sabor de sus gentes , junto con su Ayuntamiento señorial ubicado en una preciosa plaza rectangular, dan la bienvenida a todo aquél que quiera tranquilidad y a la vez disfrutar de la historia y la cultura que sigue muy relacionada con el paisaje agrario que invade cada rincón de este lugar.
Este municipio alberga a su entrada un monumento que los convecinos han bautizado como el «Arco de los Ojos» y éste es nuestro objetivo. En diversos medios se puede leer o escuchar que es un sitio «maldito», que tiene «poderes esotéricos», o incluso que se trata de un sitio encantado , llegando casi a afirmar que los habitantes de Ambite no se sienten cómodos en el lugar donde se encuentra enclavado este monumento, pero nuestra opinión dista mucho de las definiciones que acabamos de detallar.
El sábado 14 de Marzo, aprovechando un bellísimo día de sol, aunque con frío, el Grupo Alpha se trasladó a Ambite para conocer y charlar con D. Juan Ángel Gismero López, nieto de D. Ángel López Fernández maestro albañil de las principales obras de esta villa y de los demás pueblos de la comarca y por supuesto el que construyó junto con sus operarios D.Federico Espada, D. Ángel Polo y D. Pifanio Olivares el «Arco de los Ojos», por encargo de D. Federico Díaz Falcón, autor de la idea, todos nacidos en esta Villa y con la ayuda de el artista pintor D. Rafael García Bodas que decoró con azulejos de Talavera de la Reina (Toledo) y Manises (Valencia), este homenaje a los Ojos.
Pero empecemos como siempre con un poco de historia:
A finales de los años 60 y principios de los 70, D. Federico Diaz Falcón tiene la idea de construir un monumento dedicado a los ojos, ubicándolo a la entrada del Pueblo de Ambite y mirando hacia la carretera para que todo el mundo al entrar y salir de él lo pudiera ver y admirar en toda su magnificencia, para ello contó con el maestro albañil D. Ángel López Fernández, a quien le mostró la fotografía de un puerta de entrada a un señorial cortijo en Alicante de donde sacó el diseño para llevar a cabo su proyecto.
(La imagen de aquel pórtico nos trasladaba directamente a otra época)
D. Ángel López tras estudiar detenidamente esta muestra comienza el levantamiento del primer arco (el de la derecha) de los tres que lo componen, aunque muchos creen que el primero de ellos fue el central (nosotros también lo creíamos), el más grande, en realidad averiguamos que ese dato tampoco es correcto. Como podréis apreciar en la instantánea que os mostramos aquí, donde el mismo D. Federico se retrató debajo de dicho arco. Observando con atención y frente a los tres arcos, nos damos cuenta que el desnivel que tiene el de la imagen, nos indica que fue el primero en construirse, además de que los azulejos no coinciden para nada con el arco central, por lo que evidentemente se trata del arco lateral derecho. Don Federico Díaz Falcón satisfecho con el trabajo que D. Ángel López había realizado con el primer arco, decide ordenar también la construcción de los siguientes arcos (el central y el del lado izquierdo). Sin duda la relación de amistad entre ambos hombres era inmejorable ya que el documento manuscrito del propio Federico dirigido a Ángel López concretando los detalles e incluso la petición de rebaja del precio para el término de esta obra demuestran el aprecio que se tenían.
(En las siguientes líneas os transcribimos en su totalidad el contenido de esta carta para que podáis percibir esta sensación que comentamos)
«Denia, 6 de noviembre de 1969mi dirección Hotel Morera Denia(Alicante)Mi buen amigo Ángel: Ayer le dije a mi hermano por teléfono, que te entregase las 25.000,- ptas. restantes, pero le dije también que desearía que me pudieses terminar la puerta grande por mil o dos mil duritos menos. Es decir que si puedes afinar un poco el precio que lo hagas. Respecto de los ojos, adjunto te envío tu dibujo, con los ojos, con los ojos dibujados en el reloj. También en el plano te marco el sitio donde deben ir los dos azulejos. Desde luego que para que la puerta grande quede magnificada por los azulejos, había que adornarla con treinta o cuarenta. pero teniendo en cuenta que el andamio lo tienes que quitar, cuando termines la puerta, ya se colocarán después, ya que tardaran meses en hacerlos. Contéstame diciéndome si has comprendido todo bien y dime también si causa la admiración la puerta, cuando pasan los coches. En espera de tus noticias te envía un abrazo tu amigo. Federico Díaz Falcón.»
A parte de este manuscrito también mostramos los borradores contables, donde se puede observar los costes de materiales de las distintas secciones de la obra y los pagos que se iban efectuando.
(Cada nuevo dato contable que Juan Ángel nos descubría era aún más interesante)
No queremos dejar tampoco de agradecer a Don Pepe Jiménez, más conocido en esta hermosa localidad como «Pepe el mona» y que durante mucho tiempo ejerció de alguacil en la misma, la información que nos pudo transmitir también a través de Don Juan Ángel Gismero López para la elaboración rigurosa de este trabajo de investigación, le deseamos desde aquí una pronta recuperación y enviarle todo nuestro aprecio.
(Juan Ángel Gismero López, orgulloso heredero del protagonista de nuestra historia)
CONCLUSIONES DE LA INVESTIGACIÓN
Tras los trabajos de campo realizados en Ambite debemos concluir por tanto lo siguiente:
1º) El lugar mencionado no tiene nada de «maldito, «esotérico» o «encantado», como se ha llegado a publicar en algunos medios, más al contrario la única sensación que puede transmitir al día de hoy este espacio es el de una profunda tristeza y soledad debido al deterioro al que se ha visto expuesto por el vandalismo que se aprecia en cada uno de los arcos, huella indeleble sin duda del salvajismo más brutal y de la carencia de sensibilidad y educación de algunas personas.
2º) Que el significado que Don Federico Díaz Falcón quiso dar a este «Monumento» no pasaba más allá de expresar la magnificencia de su pueblo natal y de enseñar a todos aquellos que lo visitaran los lugares del mundo que él como viajero incansable había conocido.
3º) Que otra de las «leyendas» que circulaban por los medios respecto al enterramiento de Don Federico Díaz Falcón en el camposanto de Ambite, no pasa tampoco de ser precisamente eso, una leyenda, pues pudimos confirmar este dato en palabras de la propia alcaldesa de la localidad.
4º) Agradecemos a D. Juan Ángel Gismero López, nieto de Don Ángel López, habernos facilitado esta información y darnos a conocer la notable figura de su abuelo sin el cuál este monumento, muestra realmente valiosa de la escultura margivagante de nuestro país no habría sido posible. La entrevista que nos ha concedido en exclusiva es sin duda un testimonio realmente valioso y esclarecedor y todo un homenaje a la figura de su abuelo al que nosotros de manera humilde queremos sumarnos.
AQUÍ PODÉS ESCUCHAR LA ENTREVISTA QUE JUAN ÁNGEL GISMERO NOS CONCEDIÓ EN EXCLUSIVA.
5º) Por último agradecemos también a Doña Ángela García López Alcaldesa de Ambite su inestimable colaboración y la información que nos prestó al respecto de la próxima restauración y reinauguración del «Arco de los Ojos» de la que estamos seguros será todo un acontecimiento para este magnifico pueblo y para todos nosotros.
Si queréis conocer más aún la historia de este lugar no dudéis en viajar hasta él, os podemos asegurar que os va a sorprender muy gratamente.
http://www.ambite.es/