Lo cierto es que de Barahona de las brujas nos interesaron principalmente dos cosas, aunque para ser sinceros el estado de conservación en el que se encontraban nos defraudo sobremanera. Barahona es un pequeño pueblo situado al Sur de la provincia de Soria, limitando con Guadalajara. Varios acontecimientos dan fe de que la tradición brujeril en este lugar no es una simple leyenda, ya que la localidad está recogida por la Inquisición en 1527 como un foco de brujería y aquelarres. Testigo de ello es el Mojón-Confesionario de las Brujas (La Piedra de las Brujas), una roca atravesada por un agujero y en cuya parte superior hay una cruz grabada (actualmente casi imperceptible). Supuestamente, las brujas metían la cabeza en el agujero para confesar allí sus fechorías al mismísimo diablo ahí versiones que apuntan incluso a que era otra parte del cuerpo la que situaban en dicho elemento para recibir así el «favor» de su dios.
El otro punto de interés del que habíamos oído hablar y los miembros del Grupo Alpha queríamos conocer, eran los famosos «Pozos Airones», también identificados con la brujería. En si mismos, son unos agujeros en la tierra capaces de tragar grandes cantidades de agua, por lo que todas las acequias de la zona van a dar a este lugar, que utilizan como sumidero. Cuenta la leyenda que los descritos agujeros eran hechos por las brujas golpeando repetidamente la tierra con el culo al aterrizar con sus escobas. Eso si, debemos advertiros que actualmente no tienen ninguna relevancia y su estado de conservación es sinceramente más que pésimo. Como ya hemos comentado, Barahona en ese aspecto quizá nos defraudo un poco, si alguna vez pasáis por allí si merece la pena que os paréis a conversar con las amables gentes del lugar, descanséis en el parque de las brujas y paseéis disfrutando de la paz y tranquilidad que se respira en aquellas hermosas tierras, pero no podemos desde aquí ni mucho menos recomendaros viajar hasta allí «solamente» para conocer estos dos «monumentos» pues tanto en un caso como en el otro, su triste estado de conservación y la mala señalización de la zona, no los hacen precisamente fáciles de encontrar y tampoco excesivamente interesantes. No obstante os mostramos aquí una foto de la «Piedra de las Brujas». De los «Pozos Airones» ni tan siquiera sacamos ninguna imagen porque entendimos que no se lo merecerían. Tirón de orejas con todo nuestro cariño al ayuntamiento de la zona, sinceramente una verdadera pena …
«La famosa piedra de las brujas apenas muestra ya algún signo de su relevancia, la mala conservación y el paso del tiempo han echo verdaderos estragos en ella»