“Egipto es un don del Nilo” Heródoto
La confluencia este año (2022) de efemérides relacionadas con el Antiguo Egipto, (200 años del desciframiento por Champollion de los jeroglíficos de la piedra Rosetta, 100 del descubrimiento de la tumba de Tutankamón por Howard Carter, y 50 de la llegada a Madrid del templo de Debod) ha traído a nuestra capital una serie de muestras y exposiciones de la cuales os queremos presentar aquí la primera, con el sugerente título “Mujeres del Nilo”.
A) En mayo de 1798, Napoleón zarpa de Toulon con una flota de 200 navíos y 40.000 hombres, con el propósito de conquistar Egipto y debilitar al Imperio británico. (aunque muchos son los que piensan que por encima de la aventura militar, que fue un fracaso, estuvo la fascinación de Napoleón por Egipto ya que ordenó hacer un inventario completo de la fauna flora y monumentos del país). De entre ellos 167 eran científicos (matemáticos, químicos, arqueólogos, astrónomos y geógrafos) resultando que las diferentes investigaciones quedaron reunidas en una obra “Descripción de Egipto”, publicada entre 1809 y 1828. Dentro de sus actividades, la piedra de Rosetta (un bloque de piedra de 760 kilos), con inscripciones jeroglíficas, y en demótico y griego antiguo se encontró el 15 de julio de 1799 por un destacamento militar francés que estaba construyendo una fortificación. En 1822, en una carta fechada el 22 de septiembre y dirigida al secretario de la Academia francesa, Champollion anuncio que había descifrado los jeroglíficos.
¿Sabíais qué? Los tres tipos de escritura que manejaron los egipcios fueron la jeroglífica para los grabados sagrados sobre la piedra de templos y monumentos; la hierática forma cursiva abreviada de la jeroglífica empleada sobre todo en papiros, y finalmente la demóticas la más abreviada de todas para asuntos cotidiano.
B) El 4 de noviembre de 1922, Sir Howard Carter descubrió la tumba de Tutankamón, tras varios años de investigaciones en el Valle de los Reyes. No sería sin embargo hasta el 10 de octubre de 1925 que terminaría el proceso de apertura del sarcófago y de los tres ataúdes que contenía.
C) En junio de 1970, comenzó el traslado del templo de Debod desde Egipto hasta España, para evitar que quedara anegado con la construcción de la Presa Alta de Asuán. El templo se trajo desde Egipto piedra a piedra y su reubicación no se logró sino hasta 2 años después, concretamente se inauguró el 20 de julio de 1972. Ocupa sin embargo una colina bañada en sangre, allí fusilaron las tropas napoleónicas a los madrileños que se levantaron contra la invasión, y posteriormente se ubicó en la misma el cuartel de la montaña, donde en 1936 comenzó la sublevación de las milicias del general Franco. Tenéis más información en nuestra página os dejamos AQUÍ el enlace.
¿Qué vais a poder ver?
La exposición está dividida en cuatro áreas y un apartado final, “La mujer en el Antiguo Egipto”; ”Mujeres reales”; “Diosas y templos”; “De la muerte a la eternidad”; y “Egiptomanía”, que abarcan desde la vida cotidiana y familiar hasta el papel de mujer en el ámbito laboral, social y su influencia como sacerdotisas, reinas e incluso divinidades.
La muestra cuenta con 300 piezas prestadas por 27 museos, fundaciones e instituciones públicas y colecciones privadas, tanto nacionales como internacionales. Entre las piezas más delicadas se hallan el cartonaje y momia de Kaiapamau y el ataúd de Shepenum procedentes del museo arqueológico de Zagreb, así como una reproducción del papiro de Turin (Se trata del único papiro erótico que ha sobrevivido, aunque está severamente dañado. Rompiendo con el convencionalismo de la representación perfeccionista del cuerpo en el arte del antiguo Egipto, los hombres aparecen “mal vestidos, bajos, panzudos y con penes exageradamente grandes”, mientras que a las mujeres se la representa como núbiles, con la belleza propia referenciada a la imagen de la diosa Hathor, entre enredaderas, flores de loto y animales)
También sobresale el relieve de unas plañideras en piedra caliza, cedido a la exposición por la Universidad de Amsterdam y las que nos resultaron más llamativas las reproducciones a tamaño real de la tumba de Sennejdem y de la cámara funeraria de Nefertari.
A La cámara funeraria de Nefertari se accede tras atravesar dos jambas de puerta: la primera está ocupada a ambos lados por la diosa Maat; la segunda por la diosa cobra Njbet –protectora del alto Egipto – a la izquierda, y por la diosa cobra Uadjiet –protectora del Bajo Egipto- a la derecha.
La parte superior de los muros y de los pilares de la sala esta está decorada por un friso, el cual se decora con un cielo tachonado de estrellas amarillas. La parte inferior de las paredes y los pilares se decora por un rodapié negro con una banda amarilla y otra naranja en la parte superior del mismo.
La importancia de esta cámara funeraria viene señalada por, además, por unos pequeños nichos –uno en cada pared-que sirven para albergar los cuatro ladrillos mágicos que protegen a Osiris contra sus enemigos, para lo cual utilizan un fragmento del capítulo 151 del Libro de los Muertos.
La decoración a la derecha de la puerta, según se entra, que se prolonga en el muro Este, muestra a Nefertari invocando los textos del capítulo 146 del Libro, para vencer a los genios malvados que acuclillados, custodian los portales de entrada al reino de Osiris. Nefertari debe pronunciar las formulas recogidas en el capítulo 144 para convencer a estos guardianes de que la dejen pasar. Superada la dura prueba de las puertas, a Nefertari se la ve en la pared norte ofrendando a Osiris, Hathor y Anubis, sentados en sus tronos. La reina ha completado su recorrido por el más allá y puede ya reunirse con Osiris y gozar de la vida eterna.
Un vistazo rápido a tres mujeres de Egipto.
Nefertiti Gran esposa Real de Akhenaton, y según algunas fuentes, faraón ella misma al enviudar, trascendió a la historia como paradigma de la belleza, cuando en 1912 se encontró en Ajenatón su célebre busto al que le faltaban parte de la oreja izquierda que se halló más adelante y el ojo del mismo lado, que, por desgracia no se halló .
Rumorología.
Ante la ausencia de datos fehacientes son varias las teorías sobre la falta del ojo izquierdo La primera propone que Nefertari lo perdió a consecuencia de una enfermedad como el glaucoma pero aparecieron esculturas de la reina a más avanzada edad con ambos ojos. La segunda propone a Tuthmosis (el escultor de la figura) como enamorado de Nefertiti que arrancaría un ojo a su obra llevado por su pasión no correspondida. Y la tercera y más probable que simplemente la figura hubiera resultado dañada y el ojo se hubiera desprendido, al comprobarse que el ojo derecho está incrustado con una pieza de piedra de piedra de cristal verde y la pupila pintada de negro con carbón.
Dato histórico.
El busto, de 3400 años de antigüedad, ha estado en manos alemanas desde que fue excavada del desierto por el arqueólogo Ludwing Borchardt en 1912. Fue sacada en contrabando de Egipto y se convirtió en parte central de la colección del Museo de Berlín. Curiosamente el único oficial que consideró devolverla fue Hermann Goering, el jefe de la fuerza aérea nazi, que después saquearía las colecciones de arte de Europa.
Akenatón , el esposo de Nefertari, modificó la religión y la sujeción a los sacerdotes de la época , trasladando la capital de Egipto desde Tebas hasta Amarna. Ambos rechazaron los múltiples dioses de la teología egipcia en favor de único dios poderoso, Atón, dios del sol. Uniéndose a su marido en el culto al nuevo dios, alcanzó un lugar prominente en el gobierno, parece ser que casi igualó al Rey en estatus. Pese a que Akenaton tuvo varias esposas, Nefertari siempre fue su favorita y con ella tuvo seis hijos. Con la muerte de Akenatón se restauró el culto anterior y todo lo acontecido en este periodo se ocultó con un velo de oscurantismo convirtiéndose en anatema. Por ello dese el 1334 AC la figura de Nefertari se vuelve nebulosa, es posible que falleciera consecuencia de la pandemia que asolo el Mediterráneo en aquellas fechas, otros piensan que se ocultó bajo la figura de corregente Esmenjkare, una figura “aparentemente masculina” que reino brevemente y que contrajo matrimonio con su propia hija Meritatón, y hay quienes simplemente piensan que cayó en el olvido durante el reinado de Tutankamón.
Hatshepsut. Hija de Tutmotsis I, que la nombró su heredera al ser la única de sus descendientes que mantenía la sangre real de la XVIII Dinastía, tuvo que casarse con su hermano Tutmotsis II y mientras este vivió debió de conformarse con un papel secundario. Pero a la muerte de su marido actuó como regente y acabó proclamándose ella misma faraón. Por esa razón, en algunas representaciones podemos a observarla con barba postiza, representativa precisamente de su estatus como tal.
Efectivamente, a los tres años de su mandato muere Tutmotsis II el trono volvía a quedar sin heredero varón legítimo, pues Hatshepsut había tenido dos hijas, pero no un hijo dentro del linaje. Solo un varón sin sangre real, se interponía en su camino, por lo que dio un paso adelante que carecía de antecedentes en su tiempo. Hatshepsut fue coronada faraón el 16 de Akhet, mes de la inundación. Su motivación, sin embargo no fue la ambición. Ella tenía una excelente educación, un fuerte sentido del deber y había que consolidar la obra de su antecesor. Por esa razón, la clase dirigente egipcia (nobles y sacerdotes del clero de Amón) dieron la aprobación a la entronización de una mujer y desarrollaron una operación de legitimación y propaganda para que fuera reconocida por el pueblo. Hatshepsup se revistió de los atributos masculinos (barba postiza, faldellín y nemes) y reinó durante más de dos décadas. La posteridad, sin embargo, fue cruel con su figura, su sobrino Tutmotsis III que había casado con su hija y accedido al trono, ordeno martillear su imagen y su nombre en todos los monumentos.
Cleopatra Resulta imposible pergeñar la imagen de Cleopatra en apenas unos párrafos, pero vamos a intentarlo. Cleopatra, consecuencia de la propaganda romana iniciada por Octavio – el que luego fuera Augusto- , ha sido históricamente considerada con la imagen de la mujer fatal, pérfida y malvada. Fue odiada hasta el extremo por Roma quien la mostró como una “ramera” que se aprovechaba de su belleza para encandilar a los hombres y dominar la política. Cleopatra VII pertenecía a la dinastía de los Ptolomeos o Lágidas, fundada por un general de Alejandro Magno. Esta dinastía no fue amada por los egipcios que los consideraban extranjeros y que solo habían llegado al Nilo para satisfacer su sed de riquezas y poder. Ninguno de los antecesores de la reina, se había molestado, siquiera en aprender el egipcio.
¿Sabíais qué? Reino del año 50 al 31 AC, y frente a algunas opiniones, su piel no era oscura . Cleopatra era totalmente griega, los lágidas adoptaron el ritual faraónico de casarse entre hermanos para preservar la sangre real. Cleopatra no tuvo sangre egipcia o africana
Cleopatra sin embargo si estimaba sinceramente su reino y aprendió la lengua de sus súbditos, además de griego, arameo sirio y latín. Como todos conocéis, tras vencer Julio Cesar al ejército egipcio en batalla, donde falleció el faraón y hermano de Cleopatra Ptolomeo XIII, se embarcó con el romano en un viaje de placer por el Nilo, donde concibieron a Cesarión. Julio Cesar y Cleopatra tuvieron la idea de contraer matrimonio , pero mediaba la dificultad de la existencia de Calpurnia, mujer de Julio Cesar de la que no se quería divorciar, así que Cesar decidió volver a Roma para tratar de cambiar las normas y conseguir que se autorizara que el césar pudiera tener varias esposas legítimas . No pudo ser, ya que murió acuchillado a las puertas del Senado por los republicanos a los que el pretendía derrocar.
Más tarde, repitió su “hazaña” con Marco Antonio, al que enamoro a bordo de una nave ricamente adornada, iniciando una relación con el mismo del que nacieron dos mellizos, Alejandro Helio y Cleopatra Selene y posteriormente un tercero, Ptolomeo Filadelfo. Roma ante esto decidió acabar con el problema , destituyó a Marco Antonio con la excusa de que junto a Cleopatra quería fundar una nueva casa dinástica, nombrando a su primer hijo Cesarión como autentico sucesor de Julio Cesar. La guerra fue inevitable, y las tropas romanas, superiores en el mar derrotaron a las de Egipto en Accio, Cleopatra orgullosa hasta el final tomó la decisión de quitarse la vida antes de ser expuesta como botín de guerra y acabar su vida como esclava.
¿Leyenda o realidad? Según la versión más extendida, que es la que hizo constar Plutarco, a finales del año 30 AC Cleopatra decidió quitarse la vida mediante la mordedura de un áspid, muriendo en su lecho junto a sus dos criadas, Iras que expira a sus pies y Charmión, que aguarda la llegada de los enviados de Octavio para morir también. Plutarco sin embargo piensa que murió envenenada, aplicándose una aguja o bebiendo de una jarra. Previamente y para la elección del veneno habría juntado diferentes venenos mortales, y para probar el grado de dolor con que cada uno ocasionaba la defunción, los hizo tomar previamente a presos condenados a muerte. No obstante hay que recordar que el áspid fue símbolo de realeza en la mitología egipcia por lo que esta habría sido una forma correcta de morir para una reina. En contra de esta teoría, una mordedura de esta serpiente puede matarte o no, y de cualquier forma habría supuesto un final extraordinariamente doloroso, por lo que parece más probable que se suicidara con una mezcla de cicuta, acónito y opio. Y para terminar la leyenda, sabemos que ella y Marco Antonio fueron enterrados juntos, según sus últimos deseos, aunque sus cuerpos nunca fueron encontrados. (Otro enigma para investigar, según Zahi Hawass que participó en una de las sesiones patrocinadas por la muestra, bajo el agua.)
Las dos visiones de Cleopatra
Roma:
“Cleopatra, la misma de Egipto, la furia lasciva que se convertiría en la ruina de Roma…. La abominable princesa ptolemaica” Lucan Civil War Libro 10
Grecia:
“Se cree que su belleza, considerada en sí misma, no era tan incomparable como para causar asombro y admiración, pero su trato era tal, que resultaba imposible resistirse. Los encantos de su figura, secundados por las gentilezas de conversación y por todas las gracias que se desprenden de una feliz personalidad, dejaban en la mente un aguijón que penetraba hasta lo más vivo… Platón reconoce cuatro tipos de halagos, pero ella tenía mil” Plutarco
Esperamos que esta reseña os anime a visitar una más que interesante muestra así como el resto de las que nos van a acompañar el presente año. No olvidéis también que desde el 4 de noviembre y hasta el 28 de febrero de 2023, podremos visitar en matadero Madrid Tutankamón la exposición inmersiva.
¿Dónde está la exposición? La exposición tiene lugar en el Palacio de la Alhajas de Madrid, (Plaza de San Martín nº 1), un gran edificio que ocupa una manzana y que se levanta sobre un solar en el que estuvo ubicado el primero de los museos de Madrid. En el Siglo XIV fue parroquia y tras la desamortización de Mendizabal, tuvo distintos usos como oficina del Gobierno Civil, Diputación Provincial, Tribunal y Bolsa de Comercio, Consejo de Sanidad y cuartel de la Guardia Civil. Finalmente en 1868 la Caja de Ahorros reconstruyo el edificio exigiendo que cumpliera varias condiciones, que estuviese aislado, que fuera prácticamente incombustible y que dispusiera de un amplio espacio para la venta; el motivo era que allí se iban a custodiar los objetos empeñados y en su caso las posteriores subastas. El acceso a las 4 plantas superiores se realiza a través de unas muy estrechas escaleras de caracol de hierro que nos recordaron a las de Museo Geo minero de nuestra capital.
El horario de visita es de 10 a 20 horas de lunes a domingo y los precios son los siguientes: la entrada general para la exposición cuesta 14 euros, la reducida 7 euros (niños y jóvenes hasta 17 años, mayores de 65, jubilados y pensionistas, personas en situación de desempleo, y titulares de carnet joven). La entrada es gratis para los menores de 6 años (aunque se le puede hacer un poco pesada la visita) y para los guías oficiales de turismo y personas con discapacidad igual o superior al 33%. Finalmente, la visita guiada que fue nuestra opción tiene un importe de 20 euros (es bajo petición, pero podéis hacerla en el momento de adquirir las entradas en el propio palacio).
Si vais por la tarde no apuréis el horario u os quedareis con ganas de verlo todo. A nosotros la visita nos llevó dos horas largas
Y LO MAS IMPORTANTE, RECORDAR QUE PODEMOS DISFRUTAR DE ELLA HASTA EL 31/12/2022
“Para Ariadna Sofía, mi princesa, luz en mis laberintos y fuerza contra mis minotauros”
“Para todas nuestras amigas Alpha, hechas de aventura, curiosidad, cerebro y nada de miedo”