El mentalista es un mago que emplea sus cinco sentidos para crear la ilusión de un sexto”. Larry Becker
Pocos recuerdan ya que el 23 de septiembre de 1928 (quédense con ese número porque tendrá su importancia se lo podemos asegurar) tuvo lugar en Madrid uno de los sucesos más trágicos de cuantos se recuerdan en el mundo del espectáculo. El famoso «Teatro novedades», (uno de los más grandes de Europa) situado en plena calle Toledo y con sus cerca de 1500 localidades ardía por completo. Cerca de noventa fallecidos y cientos de heridos fueron el fatal balance de aquel enorme drama. Y bajo este «prisma» y con esta historia, nos adentramos hoy en pleno siglo XXI por las callejuelas de Madrid en busca de un peculiar y hermoso anticuario, una tienda realmente especial donde los fenómenos extraños siguen sucediéndose casi noventa años (¿casualidad?) después de todo aquello. Santa y Señora es el nombre del local en donde nos sumergiremos en una de las experiencias más intensas y sorprendentes que hemos podido presenciar hasta la fecha.
Nuestro buen amigo Pablo Raijestein, y Lorena Toré (como buenos anfitriones) nos enseñan de inmediato las entrañas del local, nos cuentan también que la antigua salida de los actores por la que afortunadamente pudieron salir la mayoría de los supervivientes de aquel incendio se ubicaba en este mismo lugar, por lo que ambos lo definen como un «espacio de luz», algo que podemos corroborar por completo ya que el sitio de inmediato te transmite unas sensaciones muy positivas sin por ello restar un ápice del misterio que se nos avecinaba… Como suele ser costumbre en todos los espectáculos de Pablo, la magia y la sorpresa son constantes en todo momento, la verdad es que siempre ocurre lo contrario de lo que uno piensa que va a ocurrir así que lo mejor es que vayáis como él mismo dice… «con la mente bien abierta» dispuestos a dejaros imbuir de todo lo que os va a suceder, os podemos garantizar que más de uno se quedará completamente ojiplático, pelopúntico y boquiabierto.
La puesta en escena es simplemente insuperable, el ambiente que se crea estando en pequeños grupos, la puerta cerrada bajo llave (candado concretamente) y la cantidad de «objetos desencadenantes» que formaron parte real del teatro novedades y de los sucesos acaecidos allí, hacen que inmediatamente uno viaje al pasado y sea testigo de todo aquello. Los olores, los súbitos escalofríos y algún que otro sobresalto se van sucediendo a lo largo de la velada, pero sobre todo una energía increíble que empuja a todos los que allí estamos a seguir adentrándonos en la historia de aquellas cuatro paredes… y de su no menos interesante sótano. Elvira y Pablo consiguen que todos los presentes nos sintamos realmente como en casa y eso hace que todo fluya con muchísima más efectividad y cercanía, toda una serie de «rituales compartidos», (que no desvelaremos en modo alguno) la participación constante del público, una sesión espiritista (o quizá algo más), todo juega con la mente, el miedo, el desconcierto y la sorpresa de una manera inigualable y magistral. Es un show está muy bien trabajado, con rigurosidad, con elegancia y cuidado y eso se nota, se vive.
(De izquierda a derecha, Emilio, Daniel, Pablo y Lorena)
Pablo Raijestain consigue con «Madrid, fenómenos extraños« que todas nuestras barreras vayan cediendo una tras otra para dejarnos llevar simple y llanamente por la ilusión del espectáculo. Para nosotros desde luego ha sido un verdadero regalo poder disfrutar de algo así, poder vivirlo y sentirlo, aprender de este gran maestro es todo un privilegio y por eso desde aquí le queremos expresar a él y a todo el equipo que forman parte de esta experiencia toda nuestra gratitud y afecto por su invitación. Esperamos desde luego volver muy pronto. Y desde luego os lo recomendamos a tod@s vosotr@s. No dejéis de acudir allí pero sobre todo nunca dejéis de sorprenderos e ilusionaros por las cosas que suceden a vuestro alrededor porque ahí reside la verdadera esencia de la magia.