En nuestra incansable búsqueda por mostraros los enclaves más interesantes y peculiares de toda nuestra geografía nos hemos acercado hasta la hermosa localidad de Escucha (Teruel), allí podréis encontrar el que casi con total seguridad es uno de los museos más espectaculares y cautivadores que hemos conocido en todos estos años. Esperamos que con estas líneas os animéis a descubrirlo porque de verdad que merece mucho la pena.
Lo que vais a encontrar
El Museo Minero de Escucha es una mina real de carbón (Lignito) habilitada para ser visitable por el turista. Data de la segunda mitad del siglo XIX (1850) y fueron muchos los propietarios que poseyeron la titularidad de esta mina hoy convertida en museo. Adentrarse en esta mina es una experiencia única, desde el primer momento las personas que se encargan de guiarte por el recorrido te hacen sentir como si estuvieras viviendo una gran aventura, te proveen de un verdadero equipo de minero (con todos sus accesorios) y te hacen descender a la mina empleando, como no podía ser de otra manera, unos carros de transporte de personal en los que descendemos por una galería con una inclinación de 36◦ durante nada más y nada menos que doscientos metros de profundidad.
Después de ese descenso el recorrido continúa a pie por las galerías de la mina durante algo mas de 400 metros. En este recorrido, se pueden descubrir desde los diferentes tipos de herramienta que se usaban en cada época en las labores mineras, hasta recreaciones de esas labores (recreaciones con maniquíes que representan fielmente las labores tanto antiguas como actuales de la minería del carbón) pasando por anécdotas muy curiosas que dejan nos dejaron con la boca abierta e incluso una «simulación» de explosión con dinamita que os podemos garantizar que os va a dejar gratamente sorprendidos. Además, en su corazón encontraremos un tajo de carbón abierto al público, único en España y con el que el visitante puede hacerse una idea muy cercana sobre la forma de extraer este mineral fósil a la par que percibe todas las sensaciones de parecer estar trabajando en la mina, en una mina real de carbón Lignito. La verdad es que todo el camino está muy bien organizado y la visita se hace muy agradable en todo momento.
Algo mas que una mina
Además de la experiencia de adentrarse en el interior de la tierra, aquellos que os animéis a visitar este lugar podréis disfrutar también de zonas exteriores de ocio para el disfrute con la familia o amigos, pista de mini golf, mesa de ping pon, parques infantiles y zonas verdes para picnic y descanso además de un restaurante anexo y una tienda de souvenirs, posee también una exposición exterior de maquinaria antigua de minería, piezas estas que fueron utilizadas para el trabajo en las distintas minas de alrededor. Se trata de una exposición muy didáctica ya que cada máquina tiene un panel explicativo que informa al visitante tanto de su funcionamiento como del uso que se les daba. Como podéis apreciar el complejo merece mucho la pena. Pero todavía hay algo más en este lugar….
El Pozo Pilar
Aunque en esta ocasión no pudimos visitar esta nueva zona del complejo (seguro que regresamos) ya que debíamos continuar nuestra ruta hacia parajes más misteriosos (de los que también os daremos cuenta en breve) no podemos dejar de mencionar «El Pozo Pilar». Tal y como nos contaron nuestras guías, se inauguró hace apenas dos años (en 2014) y resulta ser realmente interesante. Este pozo empezó a construirse a finales de la década de los 60 del pasado siglo, con una profundidad de 380 metros y alrededor se levantaron las instalaciones exteriores, taller, almacén, oficinas, duchas, lampistería, etc.
Es esta zona, se puede conocer de primera mano y de forma interactiva cómo era el trabajo en las instalaciones exteriores de una mina, de forma conjunta a la visita que ya hemos comentado. Lo primero que encontraréis será una hermosa exposición fotográfica y una suerte de galería con multitud de herramientas, utensilios y documentación, que fueron utilizados en esas instalaciones. Pero lo más espectacular que veréis será sin duda castillete por donde entraban y salían del pozo tanto los mineros trabajadores como las vagonetas que bajarían vacías y subirían llenas del preciado carbón, sus más de cincuenta metros de altura lo convierten en algo simplemente impresionante.
En definitiva amigos solo podemos recomendaros este lugar, os aseguramos que viviréis un día intenso y emocionante en este museo y sobre todo que descubriréis una parte muy importante de la historia y de la cultura de toda la cuenca minera de la zona, algo que no debéis dejar pasar en ninguno de los lugares que visitéis, porque conocer la historia de un lugar, es también conocer a sus gentes y su cultura y eso es lo más hermoso que cualquier de nosotros puede llegar a descubrir. Queremos desde aquí agradecer a todo el personal de este maravilloso museo el amable trato con el que nos atendieron en todo momento, las historias que nos contaron y todo el cariño que nos dispensaron. Os podemos garantizar que seguro que regresamos amigos.
Para descubrir más acerca de este lugar, reservar vuestras visitas o realizar cualquier consulta podéis hacerlo directamente en la web del museo: http://www.museomineroescucha.es/
(Todas las fotos que forman parte de este artículo son propiedad del museo y han sido cedidas amablemente por la dirección del centro por lo que les estamos también enormemente agradecidos ya que sin ellas no habría sido posible la elaboración de este trabajo)